Esa diferencia entre realidad y onirismo ha desaparecido. En la hora del lobo, lo espectral y lo tangible van de la mano sin que podamos casi advertirlo, fruto del dolor de un hombre o de la lucidez de un cineasta.

Esa diferencia entre realidad y onirismo ha desaparecido. En la hora del lobo, lo espectral y lo tangible van de la mano sin que podamos casi advertirlo, fruto del dolor de un hombre o de la lucidez de un cineasta.
Tras ser estrenada por primera vez en el festival de Cannes, She is Conan de Bertrand Mandico llega a España en la última edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges. Inspirada en Lola Montes de Max Ophüls, la película de Mandico ahonda en la biografía del personaje de Conan. Rainer, un sabueso del […]
¿Seguimos captando imágenes como la de la pierna de la criada que entorna la puerta de la cocina mientras muele café en Umberto D. (1952), de Vittorio De Sica? ¿Son ese tipo de microacciones las que definen el cine? ¿Todavía sigue vigente, en la gran pantalla, esa potencia de realidad en la gestualidad de actores […]